La comida en New York es cara, pero si hablamos de perritos calientes, ¡estás en la mejor ciudad para comer uno!
Casi en todas las esquinas de New York hay un pequeño carrito de aluminio con su típica sombrilla amarilla y naranja que vende perritos calientes. Su precio es barato, alrededor de 1,5$ y 2$, aunque, también es cierto, que no dan para más de dos bocados.